La psicología secular ha penetrado en muchas
iglesias y ha dominado la mente de muchos pastores y maestros, ha llegado a persuadir a creyentes a abandonar su
fe en la "suficiencia de la Palabra de Dios", es
una religión infiltrada en la iglesia del Señor que va en contra de los principios Bíblicos. El
enfoque de la falsa psicología cristiana es el mismo de la psicología secular,
el enfoque en el "YO". Trata con el individuo buscando soluciones a
los problemas del alma justificando nuestras actitudes pecaminosas en falta de auto estima -falta de amor
propio- echando la culpa al
exterior, diciendo que soy víctima del otro como
el abuso por parte de los padres o el ambiente en el cual la persona ha
crecido. Soy víctima de mi pasado y necesito valorarme y sobretodo
amarme, y perdonarme? Porque yo valgo mucho mi precio es la sangre de Cristo,
como soy tan valioso tan maravilloso debo amarme mucho y no tengo que
tener tristeza o arrepentimiento por mis pecados porque Cristo ya perdonó
mis pecados sólo falta que yo me perdone a mí mismo y me ame a mí mismo.
La psicología usando técnicas de autoestima -amor propio-
engrandece y infla el ego creando "hombres amadores de sí
mismos", justo como está profetizado que sería
el carácter pecaminoso de los hombres en los postreros días: "También
debes saber esto; que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. porque habrá hombres amadores de sí mismos..." (2 Timoteo 3:1).
1. Sin
lugar dudas la falsa psicología cristiana es totalmente contraria a la palabra
de Dios porque el problema del hombre no es su entorno -ni lo externo- pues
como cristianos sabemos que el mundo entero está bajo el maligno y
"TODOS", absolutamente todos nacimos con la semilla del pecado ya
heredada y con la tendencia de continuo al mal.“Por tanto, como el pecado entró en el
mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los
hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:2). "Y vio Jehová que la
maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los
pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal (Génesis
6:5).
"TODOS" hemos pecado y todos estamos destituidos de la gloria de Dios: "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).
"TODOS" hemos pecado y todos estamos destituidos de la gloria de Dios: "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).
La psicología justifica la conducta pecaminosa
razonando que la conducta pecaminosa es resultado de no estar valorado,
aceptado, amado, -ni por los demás, ni a sí mismo- por lo que el
tratamiento de la psicología es una dosis de auto estima, una dosis de amor
propio. Palabras lisonjeras como: "tu vales mucho", "eres
único", "tienes cosas maravillosas", "tienes que amarte a
ti mismo para poder amar a los demás", son mentiras de satanás puesto que
el tratamiento de la falsa psicología cristiana es contrario y opuesto al mandamiento de Dios: Entonces
Jesús dijo a sus discípulos: "Si
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su
cruz, y sígame" (Mateo 16:24). Nosotros como cristianos debemos
negarnos a nosotros mismos NO amarnos a nosotros mismos,
cuantas veces los cristianos hemos sido humillados y afligidos y maltratados
pero aun así Cristo nos manda a amar aun a nuestros enemigos,
aquellos que nos afligen, nos maltratan, o nos odian (lo cual implica renunciar
al yo, al amor propio). Debemos amarlos, bendecirlos, hacerles el bien y orar
por ellos. Cuando la Palabra de Dios habla de amar a nuestros enemigos acaso no
está hablando de aquellas personas que me han hecho sufrir, de aquellas
personas que me humillaron. Cristo nuestro Señor nos manda a amarlos a ellos no
a amarme a mí mismo. "Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a
los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os
ultrajan y os persiguen" (Mateo 5:44).
2. La psicología considera
la naturaleza del hombre como básicamente "buena" y esta
presuposición es contra la Palabra de Dios. La palabra de Dios nos enseña que
todos nacimos con la semilla del pecado ya heredada (Romanos 5:2) y con la
tendencia de continuo al mal (Génesis 6:5). Dice el Señor que: "...Ninguno hay
bueno, sino sólo Dios" (Lucas 18:19). "Todos se
desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni
siquiera uno" (Salmo 14:3). ”Si decimos que no tenemos
pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros (1
Juan 1:8). El problema del hombre es EL PECADO. El pecado -la desobediencia- es la
causa de todos nuestros sufrimientos. El cristiano no necesita de un seminario
de sanidad interior para sanar su alma, necesita de "la Palabra de
Dios", pero la Palabra pura sin
contaminación ni mezcla con ninguna ciencia humana: "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más
cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el
espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón" (Hebreos 4:12).
3. Para adaptar la palabra de Dios a la psicología secular hay que psicologizar la Palabra de Dios manipulando, torciendo, tergiversando o adulterando el significado de la Escritura. En cuanto al segundo mandamiento: Y el segundo es semejante (al primero): "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. (Mateo 22:39-40). Los maestros apóstatas enseñan que: "Para poder amar a nuestro prójimo debemos primero amarnos a nosotros mismos". Sin embargo, esto lejos de ser una virtud es un pecado, listado junto con la vanagloria, la soberbia, la avaricia, ser amador de los deleites más que de Dios...(2 Timoteo 3.2-5). El problema del ser humano es el "exceso de amor propio", nos amamos demasiado a nosotros mismos, es por eso que el Señor nos manda a amar a nuestro prójimo con la misma medida en que nos amamos a nosotros mismos. Debemos perdonar a nuestro prójimo de la misma manera en que nos gusta ser perdonados, y como nos gusta ser amados debemos amar a nuestro prójimo. Debemos amar como el samaritano quién demostró verdadero amor
hacia su prójimo. ¿Y quién es mi prójimo? Preguntó el intérprete de
la ley. El buen Samaritano que nos muestra una historia de sacrificio (no de
amor propio) siendo él mismo objeto de odio o rechazo (Porque judíos y
samaritanos no se tratan entre sí. Juan 4:9) fue el ejemplo dado por el
Señor Jesús para ilustrar el segundo mandamiento (Lucas 10.25-37).
4. Si decimos que la psicología complementa la palabra de Dios esto significa que la palabra de Dios es "incompleta y insuficiente" para la salvación de nuestra alma. “Mirad que nadie os engañe por
medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres,
conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Colosenses
2:8).
Los cristianos "NO" necesitamos seminarios de sanidad interior, ni charlas sobre auto estima –amor propio- auto confianza, auto perdón, auto afirmación, auto
realización y demás. Los cristianos necesitamos volvernos de "nosotros mismos" a Cristo y someternos a la voluntad de Dios para poder
así ser transformados por el Poder de Dios. Necesitamos "Negarnos a nosotros mismos, llevar nuestra cruz todos los días de nuestra vida muriendo al pecado, y seguir a Cristo","Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20). Los cristianos necesitamos de un verdadero arrepentimiento, y luego permanecer en Cristo, la Vid verdadera y entonces llevaremos mucho fruto: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer" (Juan 15:5). ”De modo que si alguno está en Cristo,
nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
(2 Corintios 5:17).
“Desead, como niños recién
nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para
salvación” (1 Pedro 2:2).
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