domingo, 17 de marzo de 2013

PSICOLOGÍA EN LA IGLESIA


LA FALSA SANIDAD INTERIOR
La psicología secular ha penetrado en muchas iglesias y ha dominado la mente de muchos pastores y maestros, ha llegado a persuadir a creyentes a abandonar su fe en la "suficiencia de la Palabra de Dios", es una religión infiltrada en la iglesia del Señor que va en contra de los principios Bíblicos. El enfoque de la falsa psicología cristiana es el mismo de la psicología secular, el enfoque en el "YO". Trata con el individuo buscando soluciones a los problemas del alma justificando nuestras actitudes pecaminosas en falta de auto estima -falta de amor propio- echando la culpa al exterior, diciendo que soy víctima del otro como el abuso por parte de los padres o el ambiente en el cual la persona ha crecido. Soy víctima de mi pasado y necesito valorarme y sobretodo amarme, y perdonarme? Porque yo valgo mucho mi precio es la sangre de Cristo, como soy tan valioso tan maravilloso debo amarme mucho y no tengo que tener tristeza o arrepentimiento por mis pecados porque Cristo ya perdonó mis pecados sólo falta que yo me perdone a mí mismo y me ame a mí mismo. La psicología usando técnicas de autoestima -amor propio-  engrandece y infla el ego creando "hombres amadores de sí mismos", justo como está profetizado que sería el carácter pecaminoso de los hombres en los postreros días: "También debes saber esto; que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. porque habrá hombres amadores de sí mismos..." (2 Timoteo 3:1).

1. Sin lugar dudas la falsa psicología cristiana es totalmente contraria a la palabra de Dios porque el problema del hombre no es su entorno -ni lo externo- pues como cristianos sabemos que el mundo entero está bajo el maligno y "TODOS", absolutamente todos nacimos con la semilla del pecado ya heredada y con la tendencia de continuo al mal.“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:2). "Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal (Génesis 6:5). 

"TODOS" hemos pecado y todos estamos destituidos de la gloria de Dios: "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).

La psicología justifica la conducta pecaminosa razonando que la conducta pecaminosa es resultado de no estar valorado, aceptado, amado, -ni por los demás, ni a sí mismo- por lo que el tratamiento de la psicología es una dosis de auto estima, una dosis de amor propio. Palabras lisonjeras como: "tu vales mucho", "eres único", "tienes cosas maravillosas", "tienes que amarte a ti mismo para poder amar a los demás", son mentiras de satanás puesto que el tratamiento de la falsa psicología cristiana es contrario y opuesto al mandamiento de DiosEntonces Jesús dijo a sus discípulos: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame" (Mateo 16:24). Nosotros como cristianos debemos negarnos a nosotros mismos NO amarnos a nosotros mismos, cuantas veces los cristianos hemos sido humillados y afligidos y maltratados pero aun así Cristo nos manda a amar aun a nuestros enemigos, aquellos que nos afligen, nos maltratan, o nos odian (lo cual implica renunciar al yo, al amor propio). Debemos amarlos, bendecirlos, hacerles el bien y orar por ellos. Cuando la Palabra de Dios habla de amar a nuestros enemigos acaso no está hablando de aquellas personas que me han hecho sufrir, de aquellas personas que me humillaron. Cristo nuestro Señor nos manda a amarlos a ellos no a amarme a mí mismo. "Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen" (Mateo 5:44).

2. La psicología considera la naturaleza del hombre como básicamente "buena" y esta presuposición es contra la Palabra de Dios. La palabra de Dios nos enseña que todos nacimos con la semilla del pecado ya heredada (Romanos 5:2) y con la tendencia de continuo al mal (Génesis 6:5). Dice el Señor que: "...Ninguno hay bueno, sino sólo Dios" (Lucas 18:19). "Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno" (Salmo 14:3)”Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros (1 Juan 1:8). El problema del hombre es EL PECADO. El pecado -la desobediencia- es la causa de todos nuestros sufrimientos. El cristiano no necesita de un seminario de sanidad interior para sanar su alma, necesita de "la Palabra de Dios", pero la Palabra pura sin contaminación ni mezcla con ninguna ciencia humana"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón" (Hebreos 4:12).

¿Por qué en la iglesia hay hermanos que aun no han podido perdonar? ¿Por qué en la iglesia todavía hay hermanos que no han cambiado y siguen igual de agresivos, mentirosos, llenos de amargura, ... ? ¿Será porque no han hecho un seminario de sanidad interior? ¿Será porque no se aman a sí mismos? ¿Será porque no se valoran a sí mismos? ¿Será un problema de autoestima o falta de amor propio? Claro que no, la respuesta es porque  "Nunca han nacido de nuevo". ¿Cuál es la evidencia de mi nuevo nacimiento? ¿Cuáles son mis frutos? Tristemente en las iglesias apóstatas no se predica sobre santidad, arrepentimiento, el juicio final, el temor de Dios, el infierno y mucho menos se prepara a la iglesia para la venida de nuestro Señor y salvador Jesucristo. Muchos piensan que son salvos -aun pastores- y no lo son porque no han nacido de nuevo. "Respondió Jesús (a Nicodemo) y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios" (Juan 3:3). 

3. Para adaptar la palabra de Dios a la psicología secular hay que psicologizar la Palabra de Dios manipulando, torciendo, tergiversando o adulterando el significado de la Escritura. En cuanto al segundo mandamiento: Y el segundo es semejante (al primero): "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. (Mateo 22:39-40). Los maestros apóstatas enseñan que: "Para poder amar a nuestro prójimo debemos primero amarnos a nosotros mismos". Sin embargo, esto lejos de ser una virtud es un pecado, listado junto con la vanagloria, la soberbia, la avaricia, ser amador de los deleites más que de Dios...(2 Timoteo 3.2-5). El problema del ser humano es el "exceso de amor propio", nos amamos demasiado a nosotros mismos, es por eso que el Señor nos manda a amar a nuestro prójimo con la misma medida en que nos amamos a nosotros mismos. Debemos perdonar a nuestro prójimo de la misma manera en que nos gusta ser perdonados, y como nos gusta ser amados debemos amar a nuestro prójimo. Debemos amar como el samaritano quién demostró verdadero amor hacia su prójimo. ¿Y quién es mi prójimo?  Preguntó el intérprete de la ley. El buen Samaritano que nos muestra una historia de sacrificio (no de amor propio) siendo él mismo objeto de odio o rechazo (Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. Juan 4:9) fue el ejemplo dado por el Señor Jesús para ilustrar el segundo mandamiento (Lucas 10.25-37).

4. Si decimos que la psicología complementa la palabra de Dios esto significa que la palabra de Dios es "incompleta y insuficiente" para la salvación de nuestra alma. “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Colosenses 2:8).

Los cristianos "NO" necesitamos seminarios de sanidad interior, ni charlas sobre auto estima –amor propio- auto confianza, auto perdón, auto afirmación, auto realización y demás. Los cristianos necesitamos volvernos de "nosotros mismos" a Cristo y someternos a la voluntad de Dios para poder así ser transformados por el Poder de Dios. Necesitamos "Negarnos a nosotros mismos, llevar nuestra cruz todos los días de nuestra vida muriendo al pecado, y seguir a Cristo","Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20). Los cristianos necesitamos de un verdadero arrepentimiento, y luego permanecer en Cristo, la Vid verdadera y entonces llevaremos mucho fruto: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer" (Juan 15:5). ”De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).

“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación” (1 Pedro 2:2).

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