El falso evangelio de la prosperidad, es un
evangelio satánico que va en contra de la Palabra de Dios. Muchos
abandonaron la doctrina de Cristo apostatando de la verdadera fe, y se han
amontonado muchos falsos maestros, falsos profetas y falsos apóstoles
predicando sobre las añadiduras, sobre prosperidad económica, diciendo que Dios
quiere verte próspero, que Dios quiere verte rico, que Dios quiere que seas
cabeza y no cola, incitando a la avaricia, haciendo del pueblo; un pueblo avaro,
un pueblo codicioso, amador de los deleites de la carne. En otras palabras los
apóstatas están enseñando al pueblo a pecar. Cuando Cristo nos mandó
a hacer tesoros en los cielos y no en la tierra: "No os hagáis tesoros en la tierra,
donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino
haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde
ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará
también vuestro corazón" (Mateo 6:19-21). Estamos viviendo en el tiempo de la gran apostasía, donde
el hombre inicuo se está haciendo pasar por Dios, predicando herejías
destructivas por medio de los falsos profetas de la prosperidad (diciendo que
el Señor dice: "Qué este año tendrás un nuevo negocio, una nueva empresa,
muchas riquezas"). Cuando la Palabra de Dios nos manda a Buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas serán añadidas (Mateo 6:33). La
Palabra de Dios nos manda a tener contentamiento con lo que tenemos, a no tener
avaricia poniendo toda nuestra confianza en Dios, quien nunca nos desamparará: “Porque los gentiles
buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis
necesidad de todas estas cosas. “Sean vuestras costumbres sin avaricia,
contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te
dejaré” (Hebreos 13:5). Mas la Palabra de
Dios nos advierte que el amor al dinero es la raíz de todos los males y que
muchos en búsqueda de riquezas se apartaron de la fe y de la vida eterna. ”Pero gran ganancia
es la piedad acompañada de contentamiento; por que nada hemos traído a
este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y
abrigo, estemos contentos con esto. Por que los que quieren enriquecerse
caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a
los hombres en destrucción y perdición; por que raíz de todos los males es el
amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron
traspasados de muchos dolores” (1 Timoteo 6.6-10). El falso
evangelio de la prosperidad enseña todo lo contrario del mandamiento del
Señor, incitando al pueblo a buscar las añadiduras; sustituyendo el reino
celestial por un reino terrenal, un reino carnal; desviándolo del camino de la
verdad hacia el camino de la perdición. Y convirtieron la iglesia en un negocio
donde todo se vende, venden congresos, seminarios, festivales, eventos, etc. Han hecho mercadería con el
pueblo de Dios. "Y por
avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas" (2
pedro 2:3).
"el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios
o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios,
haciéndose pasar por Dios" (2 tesalonicenses 2:4).
PUEBLO DE DIOS… ¡DESPERTAD¡ ¡DESPERTAD¡ ¡CRISTO
VIENE PRONTO¡
LOS FALSOS PROFETAS DE LA PROSPERIDAD
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